El Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), conformado por ocho países sudamericanos, condenó este domingo la violencia por la crisis social que sufre Ecuador desde hace 11 días e instó al presidente Lenín Moreno y sus detractores a buscar una solución pacífica.
«Condenamos los actos de violencia y los intentos de desestabilizar el país, su institucionalidad y el proceso democrático ecuatoriano», indicó una declaración de los presidentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú, miembros de Prosur.
«Asimismo, rechazamos cualquier acción foránea encaminada a alterar el orden público y la convivencia pacífica en Ecuador», agregó el comunicado lanzado en Chile, que ejerce la presidencia pro tempore del bloque.
Prosur manifestó su respaldo a las acciones que lleva adelante Moreno para «mantener la paz, el orden público y la institucionalidad democrática», e instó a su gobierno, a la oposición y a los sectores sociales «a buscar una solución pacífica, basada en el diálogo y por las vías institucionales» a la crisis social.
En medio de un toque de queda en Quito dictado por Moreno, el gobierno y el movimiento indígena sostendrán una primera reunión de diálogo este domingo para intentar resolver el conflicto que ha dejado seis muertos y unos 2.100 heridos.
Prosur fue creado en marzo pasado en Chile y excluye a Venezuela por decisión de los gobiernos conservadores de los ocho países miembros.