Proyecto de Ley de Hidrocarburos plantea apertura sin precedentes del sector petrolero

La Asamblea Nacional recibe este martes 11 de junio un proyecto de Ley de Hidrocarburos que implica una apertura sin precedentes de la industria petrolera, aunque conserva la propiedad estatal sobre los recursos, ya que permitirá que empresas privadas nacionales y extranjeras participen, a través de múltiples modelos de alianzas, en la explotación de las grandes reservas de hidrocarburos con las que cuenta el país.

Pdvsa seguirá siendo estatal, de acuerdo con la información obtenida por Banca y Negocios sobre el proyecto, pero tendrá competidoras mixtas y privadas, ya que el Estado dejará de monopolizar la explotación directa de los hidrocarburos, por lo que empresas privadas podrán licitar en proyectos de propiedad 100% privada, y no como en la actual norma, según la cual el sector público debe ser siempre accionista mayoritario.

El proyecto introduce relevantes reformas impositivas, como la flexibilización del establecimiento de regalías, las cuales responderán a la rentabilidad estimada de cada proyecto y la situación de precios en los mercados internacionales.

Según pudo conocer Banca y Negocios, la idea es generar un esquema tributario competitivo y justo, tanto para el Estado como para los actores privados que inviertan en el negocio petrolero local. Las condiciones impositivas serán claras y se ajustarán a las condiciones internacionales.

El sistema de Asociaciones Público-Privadas funcionará con esquemas que permitirán el montaje de empresas mixtas con minoría estatal y totalmente privadas, dentro de un esquema que no excluye la regulación del Estado.

La nueva norma crea una nueva Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que tendrá autonomía financiera y funcional, cuyo objetivo será regular los procesos estratégicos de gestión de los recursos petroleros y gasíferos, especialmente en lo que tiene que ver con los modelos de asociación con privados, la constitución de empresas mixtas y la promoción de inversiones.

El criterio de la norma parece ir en la vía de focalizar a Pdvsa en su función empresarial para que explote hidrocarburos de manera más eficiente, mientras los aspectos estratégicos serán entregados a otras instancias.