07/02/2018 09:58 PM

¿Qué significa para la economía el adelanto de las elecciones?

¿Qué significa para la economía el adelanto de las elecciones?

La Asamblea Nacional Constituyente convocó elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre del año y el Consejo Nacional Electoral fijó la fecha para el 22 de abril, todo ello en medio de un escenario económico complicado donde el gobierno se encuentra con fuertes presiones por un reducido flujo de caja en divisas, una caída histórica de la producción petrolera e industrial e hiperinflación.

Los años electorales suelen estar marcados por algunos factores que por el plazo de este nuevo evento comicial podrían acentuarse en los próximos tres meses. Estamos hablando de un muy probable incremento de la liquidez, con una fuerte orientación en el gasto populista, el retraso en decisiones económicas que puedan afectar la popularidad del candidato oficialista y más pagos selectivos de los bonos de deuda.

El gobierno ya definió un programa de «bonos protectores» para familias, discapacitados y embarazadas, así como la continuación de un plan de empleo especialmente destinado a la población joven. A esto hay que sumar un aumento de salario mínimo y de la base de cálculo del bono de alimentación, probablemente para los meses de febrero y marzo.

Estos elementos agregarán más liquidez a la economía, que seguirá impulsando los precios. Solo en octubre y noviembre de 2017, cuando se desarrolló la campaña de las elecciones regionales y municipales, el gobierno puso en circulación Bs 47,7 billones (más que todo el presupuesto nacional aprobado para 2018), entre los que se cuentan aumentos de salario, aguinaldos y bonos especiales. Podríamos ver entre marzo y abril una inyección poco usual de liquidez para estos meses, lo que llevaría la inflación a niveles no pensados hasta el momento, igualmente con resultado de un mayor control de precios que tengan como objetivo buscar favorecer, en lo inmediato,  el carácter populista del gobierno.

Por otro lado, el gobierno está urgido de conseguir fondos para la adquisición de materia prima, alimentos y medicinas importadas que irán prioritariamente a sus programas (Clap, 0800saludya, entre otros). Con las sanciones estadounidenses encima, el petro será la estrategia para conseguir dinero fresco. Según versiones extraoficiales, la oferta inicial espera recaudar $1.300 millones. Ya el superintendente de criptomonedas, Carlos Vargas, aseguró que la oferta inicial será en moneda dura.

Adicionalmente, si bien el alza de los precios petroleros no significa una entrada significativa de divisas para el gobierno por la caía de la producción, sí puede serle útil a Pdvsa para cancelar cupones atrasados, de manera que evite las presiones jurídicas  de parte de los tenedores de sus papeles. No así con los bonos soberanos, cuya estrategia apunta más a un default selectivo.

Venezuela y Pdvsa deben cancelar este año más de $9.000 millones en cupones y capital de bonos, de los cuales, $2.438 millones deben pagarse entre enero y abril. En ese lapso solo hay un vencimiento de capital correspondiente al Elecar 2018, un bono que no genera grandes problemas legales por no tener cláusula cruzada con los soberanos.

La inflación seguirá siendo una constante sustentada en dos factores claves: el aumento de la liquidez y la presión cambiaria. Un escenario de incertidumbre electoral presiona al alza al mercado no oficial de divisas, mientras el gobierno tratará volver a su batalla contra este con un nuevo Dicom, que puede resultar en una vía para las empresas de obtener divisas por la vía oficial y a una tasa menor al paralelo.

Ni está planteado ni hay tiempo para implementar las medidas estructurales que requiere la economía, así que es de esperarse que las fiscalizaciones de las autoridades se mantengan o se profundicen, siempre buscando rédito electoral, como ha sido tradicional previo a los comicios, al menos desde 2013. Es de esperar que se concentren en alimentos, repuestos, aceites, cauchos y otros, como una manera de contener la tensión social.

El banco de inversión japonés Nomura, aseguró que Pdvsa «podrían haber exagerado la caída en la producción en diciembre para poder mostrar en enero una modesta recuperación». Sin embargo, proyectan  «una disminución en la producción de 25% en 2018, cerrando el año en 1,44 millones de barriles/día.» Esto significa un menor ingreso de divisas en el año, desperdiciando el repunte reciente de los precios. Pero mostrar una recuperación entre enero y abril, puede servir para proyectar una imagen de eficiencia en el manejo de un negocio petrolero en declive.

Por otro lado, el adelanto de las elecciones, le permitiría al gobierno, en caso de obtener la victoria, comenzar a implementar medidas de ajuste macroeconómico hacia el segundo semestre del año que busquen reestablecer la estabilidad de la economía en diferentes ámbitos, en especial en el cambiario y la inflación.

 

Banca y Negocios Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.

Síguenos en nuestro Telegram, Instagram, Twitter y Facebook

Comparte este artículo