Rodríguez: ONU debe asumir vacunación antiCOVID-19 en Venezuela gracias a un acuerdo político

El gobierno en disputa de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, apoyada por el gobierno de Estados Unidos (EE.UU), se acusan mutuamente de explotar políticamente el tema con propuestas para financiar la adquisición de vacunas contro el coronavirus (COVID-19) suministradas por las Naciones Unidas, bloqueando toda posibilidad de conseguir las vacunas.

Según Francisco Rodríguez, economista venezolano que trabaja para Oil for Venezuela, un grupo basado en Estados Unidos que promueve una mayor asistencia a los más vulnerables, la distribución de vacunas en Venezuela, así como la administración de los recursos para su adquisición, debe estar en manos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

«Solo así se garantizarán la despolitización y transparencia necesarias para un acuerdo humanitario», señaló a través de su cuenta en Twitter.

Asimismo, aseguró que aceptar el rol de un organismo imparcial como la ONU, las partes «del conflicto político» pudieran dar un «paso importante» en la implementación de un programa de vacunación, siendo el punto de partida para discutir otros aspectos fundamentales para enfrentar la pandemia.

Explicó Rodríguez que los recursos para el pago de las vacunas pueden provenir de distintas fuentes, incluidos fondos bajo disputa en el Banco de Inglaterra o fondos actualmente en la Reserva Federal de EE.UU.

«El acceso a estos fondos se destrancaría con un acuerdo político que cuente con apoyo internacional», apuntó.

«La comunidad internacional puede asumir el rol de mediador en la negociación sobre los aspectos operativos e institucionales de este acuerdo. Esta discusión debe separarse de las negociaciones políticas, que requieren una negociación distinta», agregó.

De acuerdo con Rodríguez, lograr un proceso de vacunación en el país no implica que ninguna de las partes tenga que deponer sus posiciones políticas, «requiere que ambas reconozcan que el esfuerzo de todos es necesario para salvar vidas venezolanas».

La batalla por las vacunas salió a la luz en el marco de la disputa entre Maduro y Guaidó por el control del oro congelado por el Bank of England (BoE). La Corte Suprema británica decidió tomar el caso en diciembre y su fallo dependerá de a quién los británicos reconocen como el gobernante legítimo de Venezuela: Si a Guaidó, que es apoyado por el gobierno del primer ministro Boris Johnson, o a Maduro, con el que el Reino Unido tiene relaciones diplomáticas tirantes.

En septiembre, el ministro de salud de Venezuela acordó comprar 11 millones de dosis de vacunas en la primera ronda de un programa apoyado por la ONU conocido como COVAX, que busca comprar y distribuir vacunas en más de 100 países. El acuerdo contemplaba un pago inicial de 18 millones de dólares para el 15 de diciembre y garantías financieras para el desembolso de otros 101 millones de dólares.

“Lamentablemente, debido al impacto de las sanciones del gobierno estadounidense, no le ha sido posible a Venezuela satisfacer esas obligaciones”, declararon abogados de la firma Zaiwalla & Co., que representa al banco central venezolano, en una carta del 23 de diciembre en la que propusieron a Guaidó el uso del producto de una permuta de oro con el Deutsche Bank para pagar por las vacunas.

De acuerdo con Chicago Tribune, mientras que el gobierno de Maduro afirma que los bancos occidentales se niegan a procesar los pagos de Venezuela, los abogados de Guaidó dicen que la ayuda humanitaria no se ve impedida por las sanciones de Estados Unidos y que el Departamento del Tesoro de ese país exenta específicamente la asistencia vinculada con el COVID-19.

1. La distribución de vacunas contra el COVID en Venezuela así como la administración de los recursos para su compra debe estar en manos de un organismo imparcial como @ONU_es. Solo así se garantizarán la despolitización y transparencia necesarias para un acuerdo humanitario.

— Francisco Rodríguez (@frrodriguezc) January 25, 2021