El presidente de la petrolera rusa Rosneft aseguró que los proyectos comunes con la petrolera estatal Pdvsa en Venezuela aumentaron en 2018 y no deberían «disminuir significativamente» en 2019, pese a la crisis que vive el país.
«No prevemos una reducción significativa de la producción [de petróleo] de nuestros proyectos en común con PDVSA en 2019. El año pasado la producción aumentó un 7% en los campos del grupo [Rosneft] a pesar de una situación difícil», dijo Igor Sechin, durante la reunión anual de accionistas, citado por las agencias rusas.
Rosneft quiere tranquilizar al mercado sobre sus inversiones en Venezuela, inmersa en una profunda crisis política y económica.
Una parte de la deuda venezolana con Rusia, que representa varios miles de millones de dólares, se paga en forma de hidrocarburos, según los acuerdos entre el grupo público PDVSA y Rosneft.
«La deuda de PDVSA [con Rosneft] cayó al final de año pasado, pasando de 2.300 millones de dólares a 1.800 millones de dólares» en el primer trimestre de 2019.
«Se trata de un reembolso totalmente planificado de contratos prepagados que tuvo lugar estrictamente en los tiempos previsto», dijo en mayo el primer vicepresidente de Rosneft, Pavel Fedorov.
Por otra parte Igor Sechin afirmó este martes que Rosneft sigue adelante con un proyecto para desarrollar campos petroleros en el Kurdistán iraquí, donde este año está prevista una fase de exploración.
También aseguró que pondrá en marcha un proyecto gasístico común con la petrolera británica BP en 2020 para explotar dos zonas situadas en el distrito autónomo de Yamalia-Nenetsia, en Siberia Occidental.