Rusia batió el jueves un récord de nuevos contagios y muertes por coronavirus, en medio de una segunda ola que golpea el país, donde el gobierno rechaza por ahora imponer un confinamiento generalizado.
Las autoridades rusas informaron de 635 muertos y 29.935 nuevos casos en las últimas 24 horas, para un total de más de 2,96 millones de contagios. El número de muertos asciende ya a 53.096 desde el inicio de la pandemia.
La capital, Moscú, que sigue siendo el principal foco de la epidemia, también registró un récord de contagios diarios (8.203).
Cuarto país más afectado del mundo por la pandemia, Rusia registra nuevos récords cada semana, con una situación particularmente preocupante en las regiones más pobres y, a menudo, mal equipadas.
Las cifras oficiales de las autoridades rusas dan cuenta, no obstante, de una menor letalidad que en Europa occidental o en Estados Unidos, un resultado del que el presidente Valdimir Putin presume desde hace meses.
El jueves pasado, el mandatario consideró en su conferencia de prensa anual que Rusia había gestionado «mejor» la pandemia que Occidente.
Sin embargo, las autoridades rusas solo contabilizan los muertos cuya causa principal es el covid-19, tras la confirmación por autopsia.
La agencia oficial de estadísticas Rosstat documentó en octubre casi 50.000 muertes más con respecto al mismo mes de 2019. Entre marzo y finales de octubre, el exceso del índice de mortalidad se elevó a casi 165.000 decesos con respecto al año pasado, lo que sugiere un balance mucho mayor del que admiten las autoridades.
Por ahora, el gobierno rechaza imponer un nuevo confinamiento nacional para preservar la golpeada economía y apuesta por una vacunación masiva de la población rusa gracias al antídoto desarrollado por Moscú, la vacuna Sputnik V.