Brasileños salen a las calles este domingo 7 de junio en Sao Paulo y Brasilia para manifestarse a favor y contra el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, en medio de críticas a la gestión del gobierno por el avance del nuevo coronavirus.
Cientos de personas caminaron con percusión y bengalas hacia el paseo de los ministerios en Brasilia a media mañana para expresarse contra Bolsonaro.
«Todos por la democracia», «Contra el racismo y el fascismo» y «Terrorismo es la política de exterminio del gobierno» proclamaban algunas de las pancartas cargadas.
Muchos manifestantes marcharon vestidos de negro y protegidos por máscaras de tela o acetato. Es la primera manifestación contra Bolsonaro en Brasilia desde que comenzó la pandemia.
«Retrocede fascista, retrocede, el poder popular está en la calle», cantaban los manifestantes.
En paralelo, un grupo menor a favor de Bolsonaro también se concentró en el corazón del poder político en Brasilia.
Los seguidores del líder de ultraderecha, que minimiza la covid-19, acostumbran manifestarse los fines de semana, con la presencia de Bolsonaro, frente a sedes de los poderes públicos pidiendo el fin de las medidas de confinamiento, «intervención militar con Bolsonaro» y atacando a representantes del Congreso y la Corte Suprema.
Un cordón policial fue dispuesto para mantener ambas manifestaciones separadas. El ministro del gabinete de Seguridad Institucional, general retirado Augusto Heleno, se acercó en la mañana para saludar a los efectivos.
Otras manifestaciones están agendadas en Sao Paulo. Una a favor del presidente debe concentrarse al mediodía en la Avenida Paulista, corazón de la ciudad. En tanto que en otra, en la tarde, confluirán movimientos sociales e hinchadas organizadas de fútbol «por la democracia» en el Largo da Batata, a unos 6km de distancia.
Autoridades regionales pidieron mantener los actos separados para evitar enfrentamientos.
El domingo pasado, se produjo la primera manifestación en Sao Paulo contraria al gobierno nacional. Miembros de dos hinchadas de equipos rivales de fútbol fueron a la Avenida Paulista bajo la consigna de expresarse «contra el fascismo».
Fueron dispersados por la policía con bombas de efecto sonoro y gases lacrimogéneos, luego de algunos enfrentamientos contra seguidores de Bolsonaro, que se reunieron a pocos metros y que los fines de semana recorren las calles cuestionando las medidas de cuarentena para contener la propagación de la pandemia.
Brasil vive momentos de tensión política al tiempo que la covid-19 deja más de 600.000 casos y 35.000 muertes en el país.
Bolsonaro ataca a autoridades regionales, municipales y de otros poderes por la aplicación de cuarentenas y defiende la publicación parcial de números de la pandemia, a la que llegó a clasificar de «gripecita», impidiendo el acceso a los datos sanitarios integrales.
A pesar de que los números continúan aumentando, varias ciudades comenzaron a flexibilizar las medidas de confinamiento esta semana.