Se agota el combustible: 60% de gasolineras han cerrado y el racionamiento aprieta en todo el país
La escasez de gasolina se hace crónica en todo el país. La región capital dió vuelta atrás a donde estaba en marzo, cuando llegó a Venezuela la pandemia de coronavirus que complicó aun más la importación de combustible, ya bastante obstaculizado por las sanciones estadounidenses, sumada a la paralización del parque refinador. Las provincias, que habían tenido un leve respiro con la llegada de los cargamentos iraníes, vuelven a sentir con fuerza el mal que padecen ya desde hace varios años.
Según datos recientes de la agencia especializada Bloomberg, la estatal Pdvsa está racionando el combustible a nivel nacional. Unas 950 de las 1.750 estaciones de servicio han sido cerradas o están operando en un horario muy limitado por falta de gasolina.
En algunas zonas de la Gran Caracas, el suministro había dejado de regirse por el terminal del número de placa -de manera informal- y se permitía a los conductores repostar cualquier día de la semana, incluso en la modalidad subsidiada a través del sistema Patria. Sin embargo, fuertes consultadas por Banca y Negocios reportaron que desde la semana pasada el racionamiento se ha endurecido y el ‘pico y placa’ se ha vuelto estricto y las kilométricas filas de vehículos han vuelto a sentirse con fuerza.
En las provincias, la situación es aún más dramática. Periodistas corresponsales de medios como El Pitazo, han informado que en ninguno de los cinco estados de la región de Los Llanos hay gasolina. La escasez del combustible se tornó crítica desde hace tres semanas, cuando volvieron a observarse colas de varios kilómetros entre ciudadanos que, desafiando la propagación del Covid-19, pernoctan en los alrededores de las gasolineras por días, e incluso por semanas.
En el Zulia, según reportan medios locales, el despacho de combustible es interdiario y escaso. Además, la gasolina elevó su precio en el mercado negro y un litro del combustible venezolano o iraní es vendido en 2.5 dólares, mientras que en el comercio ilegal se sigue vendiendo la gasolina colombiana a 1.5 dólares el litro.
En Los Andes no hay gasolina ni para sectores priorizados. Periodistas locales señalan que Táchira se quedó sin gasolina para particulares desde hace cuatro semanas, mientras que en Mérida y Trujillo, durante esta semana de cuarentena radical solo se atendieron a los sectores priorizados, establecidos por autoridades regionales del gobierno de Nicolás Maduro, aunque con limitaciones e insuficiencias.
La misma situación la vive el Oriente del país. En Monagas, la gobernadora Yelitze Santaella dijo este viernes 7 de agosto que no hay combustible y que el que queda es para abastecer a los sectores priorizados, entre ellos al de la salud.
Estas medidas son, por una parte, consecuencia de que dos de las refinerías más grandes del país sufrieron graves averías en las últimas semanas. Según el último reporte de la agencia Argus, la refinería El Palito ubicada en el estado Carabobo, con capacidad de 140.000 bpd, retomó sus operaciones este 3 de agosto tras 13 días de paralización, pero solo al 7% de su capacidad instalada, lo que representa entre ocho y 10 mil barriles diarios de combustible.
Esto ocurre, por otra parte, en medio de amplias sanciones del gobierno de Estados Unidos que prohíben la venta de gasolina al país. Desde que Irán envió cinco petroleros cargados de combustible en mayo y junio a Venezuela, los funcionarios estadounidenses emitieron advertencias a Teherán, y desde entonces no se han recibido más envíos. Trascendió que la nación persa tiene un cargamento de 1,3 millones de barriles listo para enviar a Venezuela, pero no se ha podido resolver la logística.
– «Escasez podría aliviarse la próxima semana» –
Freddy Alvarado, directivo de la Federación Unitaria de Trabajadores de Venezuela (Futpv), informó el pasado miércoles 5 de agosto a El Pitazo que la aguda escasez de gasolina en el país podrá resuelta a partir de la próxima semana, cuando aumente la distribución desde la refinería El Palito.
Alvarado aseguró que la producción de gasolina en la refinería El Palito aumentó a 35.000 barriles diarios, pero que el problema radica en un daño ocurrido en el poliducto que bombea combustible a las plantas de Yagua, por lo que solo se despachan gandolas desde la planta de Puerto Cabello y esa es la causa de la escasez.
Mientras tanto, Venezuela sigue padeciendo enormes dificultades para surtir de combustible sus vehículos. Las colas se hacen cada vez más largas a pesar de la cuarentena radicalizada que ha limitado la movilidad en todo el país durante casi cinco meses, afectando el transporte público y de carga y generando además una crisis logística.
“Nuestros servicios de carga se han desacelerado debido a la menor oferta de diesel en las estaciones de combustible en cinco estados”, dijo a Bloomberg Jonathan Durvelle, jefe de la cámara de transporte de carga en Puerto Cabello, el puerto más grande de Venezuela. Unos 3.000 camiones de carga afiliados ahora hacen cola durante 12 horas, lo que afecta la entrega oportuna de mercancías y aumenta los costos.
Se espera además que a partir de este lunes 10 de agosto inicie una flexibilización de la cuarentena por Covid-19 en todo el país y, con ello, una mayor movilización de ciudadanos que, según el panorama, podría verse bastante limitada por la falta del carburante.
Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.