¿Se unirán los gobiernos a la fiebre de las criptomonedas?

En una semana saldrá a preventa la primera criptomoneda emitida por un gobierno: el petro, una iniciativa del presidente Nicolás Maduro. Aunque ocurre en medio de una agobiante crisis económica, la idea es considerada también por otros países.

La agencia de noticias Bloomberg, reseña una serie de consecuencias y características que tendría si más gobiernos se unen a la fiebre de las criptomonedas.

¿Qué otros países están considerando las criptomonedas?
El banco central de Rusia planea hablar con países como Brasil, China, India y cinco ex repúblicas soviéticas sobre la creación de una supra-criptomoneda. El vicegobernador del Banco Popular de China, Fan Yifei, escribió un artículo sobre la posibilidad de una moneda digital que emitiría con instituciones comerciales chinas. En Suecia, donde el uso del efectivo está desapareciendo, el banco central está investigando la emisión de su propia moneda digital.

¿Las criptomonedas no son, por definición, no gubernamentales?
Hasta ahora, sí. Bitcoin y sus muchos competidores e imitadores se han desarrollado independientemente de cualquier autoridad central. Pero la tecnología blockchain que sustenta todas las criptomonedas no impide la centralización. En teoría, un gobierno podría tener un mayor control de una moneda virtual que una de papel, ya que sería capaz de controlar todas las transacciones registradas.

¿Cómo se beneficiarían los gobiernos de emitir criptomonedas?
La política monetaria sería mucho más directa, lo que podría significar que es más efectiva y rentable. Los gobiernos podrían tomar medidas enérgicas contra la evasión fiscal, ya que las transacciones serán rastreables. Además, lanzar una moneda digital puede parecer atractivo para cualquier gobierno que no le guste cómo está siendo tratado por el sistema financiero global. Eso incluye a los gobiernos que enfrentan sanciones internacionales.

¿Cómo podrían usarse las criptomonedas para evitar sanciones?
Estados Unidos intenta aplicar sanciones bloqueando a los bancos y compañías que hacen negocios con el país objetivo dentro del sistema financiero estadounidense. Los infractores se rastrean a través de sus transacciones en el sistema bancario internacional. Pero si un gobierno tuviera su propia moneda digital, sus transacciones podrían no ser detectadas por las autoridades.

¿Qué significaría esto para el sistema monetario internacional?

El sistema financiero global dominado por Occidente depende de una serie de reglas, normas e instituciones acordadas internacionalmente que permiten a los países comerciar e invertir entre sí. Los Estados Unidos ejerce cierto grado de control sobre el sistema porque dominan el dólar y el sistema bancario. Si suficientes países establecen sus propias monedas digitales, operarían fuera del marco existente, socavando la influencia de los bancos centrales tradicionales.