El gobierno de Colombia anunció la muerte de seis rebeldes de las FARC que se marginaron del acuerdo de paz de 2016, durante una operación militar en la frontera de Colombia con Venezuela sitiada por un rebrote de violencia.
Los rebeldes fueron abatidos el viernes en el departamento de Arauca (noreste), informó el ministro de Defensa Diego Molano desde la zona fronteriza.
Entre los muertos está el exguerrillero conocido con el alias de ‘Chucula’ y que tenía «más de 25 años de trayectoria criminal y terrorista en las disidencias de las FARC. Nunca entró al acuerdo (de paz) y se sentía tranquilo delinquiendo y desarrollando sus actividades terroristas desde Venezuela«, añadió el jefe de la cartera.
El presidente de Colombia, el conservador Iván Duque, culpa a la «dictadura» de Nicolás Maduro por proteger a los grupos armados en su territorio, mientras Caracas niega los señalamientos.
La frontera colombo-venezolana es una de las zonas de mayor influencia de las disidencias de las FARC y el ELN, última guerrilla reconocida del país.
Desde inicios de 2022, ambos grupos rebeldes se enfrentan a sangre y fuego por el control del territorio, que sirve como corredor del narcotráfico.
En lo que va del año al menos 146 personas han muerto por esta disputa en Arauca, según la estatal Defensoría del pueblo (ombudsman).
En respuesta a esos choques, que también dejan miles de desplazamientos, Duque desplegó a unos 1.300 soldados adicionales a los más de 5.600 que ya operaban allí.
Sin un mando unificado, las disidencias suman unos 5.200 militantes repartidos en diferentes regiones del país, según la ONG Indepaz, y se financian principalmente del tráfico de drogas y la explotación ilegal de oro y otros minerales.
La mayoría (85%) son nuevos reclutas que nunca estuvieron en la extinta organización rebelde, según la misma fuente.
Colombia vive el peor rebrote de la violencia desde la firma de la paz en 2016, que redujo sensiblemente la cifras de muertos por el conflicto armado.