Tareck El Aissami dirige comisión plenipotenciaria para reorganizar la industria petrolera

Las sanciones a Rosneft por parte de Estados Unidos generaron un «sacudón» en la industria petrolera, a tal punto que obligaron al presidente Nicolás Maduro a firmar una Ley de Emergencia Energética y designar una nueva Comisión Presidencial para la Reorganización de la Industria Petrolera.

La comisión estará presidida por el  el vicepresidente sectorial de Economía, Tareck El Aissami, y tendrá el apoyo técnico, científico y militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb). Se incorporan el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López y el comandante estratégico operacional de la Fanb, almirante Remigio Ceballos.

Igualmente, Asdrúbal Chávez, ex ministro de Petróleo y ex presidente de Citgo, ocupará la vicepresidencia del ente plenipotenciario, y Manuel Quevedo quedará como miembro de la comisión, pero no se sabe si mantendrá la presidencia de Pdvsa y el ministerio de Energía. Una nota de la agencia Bloomberg señala que el militar conservaría sus posiciones.

La información oficial de AVN informó que «para crear nueva estructura de seguridad para Pdvsa, integrarán la organización el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López y el Comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Remigio Ceballos», como ya se apuntó.

Asimismo, integrarán la comisión los ministros de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol; de Transporte, Hipólito Abreu; de Ciencia y Tecnología, María Gabriela Jiménez y del Proceso Social del Trabajo, Eduardo Piñate.

Por la «clase trabajadora» del sector petrolero estarán Wills Rangel, José Guerrero, Elia García, Yuris Gómez, Sandra Nieves, Antonio Lugo y María Griman, así como los directivos de la Universidad Bolivariana de los Trabajadores “Jesús Rivero” (UBTJR), Luis Rodríguez y Jesús Martínez.

En todo caso, se consolida la militarización de la gerencia del sector petrolero.

– Poder Obrero –

El nuevo ente rector de la industria petrolera, declarada en emergencia, comenzó sus funciones este 19 de febrero y Maduro, ante un grupo de trabajadores petroleros, dijo que no quería excusas, al ordenar un incremento de la producción urgente.

El mandatario señaló que quería a trabajadores y profesionales de la industria al frente de la gerencia y fustigó el burocratismo que lastra, en su opinión, la actividad de Pdvsa. Maduro llamó a que la petrolera estatal fuera tomada por el «poder obrero».

La comisión, denominada «Alí Rodríguez» en homenaje al fallecido ex ministro de petróleo y presidente de Pdvsa, aparte de veterano líder de la izquierda venezolana, tendrá plenos poderes para cambiarlo todo «desde la A hasta la Z» en el sector petrolero.

La meta del gobierno es regresar a niveles de 2 millones de barriles diarios, pero esta es una aspiración improbable, incluso por razones técnicas estructurales.

Banca y Negocios publicó el pasado 10 de febrero una nota donde ya se señalaban los vientos de cambio en el sector petrolero.

Como ya se sabe, las sanciones de Estados Unidos contra Rosneft Trading representan un golpe noble contra Pdvsa y las finanzas del país.

Rosneft Trading manejó aproximadamente la mitad de los 874,649 barriles diarios que Venezuela exportó en  enero, según informes de envío y datos de seguimiento compilados por Bloomberg. Es poco probable que otras compañías comercializadoras intervengan y se hagan cargo de los volúmenes negociados por Rosneft, dijeron analistas de FGE en una nota el miércoles.

La producción cayó a 733,000 barriles por día en enero, una caída del 36% respecto al año anterior, según fuentes secundarias de la OPEP.

– Comentario: Otra comisión más –

Para decirlo en términos boxísticos, Estados Unidos ha propinado dos golpes nobles a la administración Maduro, si se miden por las reacciones; las sanciones contra Conviasa y ahora las medidas contra Rosneft Trading, que implican que el país podría tener severos problemas para importar gasolina y la comercialización del crudo nacional se convertirá en un reto aún mayor, si la petrolera rusa estatal decide moderar su colaboración con el gobierno venezolano.

Sin embargo, la reacción de Maduro no es nueva. En septiembre de 2018, ya había creado una comisión para reorganizar Pdvsa, entonces ya presidida por Manuel Quevedo, de manera que esta es la segunda gran reorganización que debe soportar el militar.

Banca y Negocios publicó el 6 de septiembre de 2018 que «el comité, conformado por cinco miembros, estará coordinado por un integrante de la junta directiva de Pdvsa, Miguel Quintana, y tendrá la finalidad de «revisar, analizar y asesorar técnicamente en la definición de la estructura organizativa que deberá ser implementada» en la empresa». De la A a la Z.

Más adelante, dijo que «La comisión técnica (…) deberá presentar la estructura organizacional resultante del proceso de reorganización a la Vicepresidencia de Planificación de Petróleos de Venezuela, como máxima autoridad en la materia dentro de la corporación, para su debida evaluación, adecuación y aval» y posteriormente remitirloo al Ministerio de Petróleo».

Otro detalle: la presencia militar tampoco es nueva ni poco protagónica en el sector petrolero. Hay que recordar que el sector castrense tiene su propia empresa para gestionar negocios mineros, gasíferos y producción de crudo, la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg) que fue creada en 2016.

Entre las funciones de la Camimpeg estaba precisamente colaborar con las actividades de resguardo de instalaciones e infraestructuras de la industria. La verdad es que hace tiempo que no se sabe nada sobre la actividad de esta organización.

En resumen, la respuesta de Maduro a esta nueva situación que escala la crisis petrolera no es nueva y tampoco se puede predecir que brinde resultados distintos.

Por: Armando J. Pernía