El gobierno español aseguró el miércoles que garantizará la preservación de la «autonomía estratégica» del país tras la entrada en Telefónica del grupo saudita STC, que se convirtió en el mayor accionista del gigante español de las telecomunicaciones con una participación del 9,9%.
«Telefónica no es solo una empresa emblemática, sino un operador estratégico y el gobierno va a velar por preservar la autonomía estratégica de España», declaró a la televisión pública TVE la portavoz del ejecutivo de izquierda, Isabel Rodríguez.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, recordó ante periodistas en Bruselas que Madrid ha «reforzado» en los últimos años los mecanismos de protección de sus «sectores estratégicos», y prometió aplicar «todos los mecanismos que sean necesarios» para defender sus intereses.
El grupo STC (Saudi Telecom Company) anunció la adquisición de una participación de 9,9% de Telefónica por 2.100 millones de euros (2.250 millones de dólares), convirtiéndose en el primer accionista del gigante español, presente sobre todo en América Latina y el Reino Unido.
STC, empresa participada en un 64% por el Fondo de Inversión Pública Saudita (PIF), indicó en un comunicado que esta adquisición le permitirá aprovechar el «potencial» ofrecido por la importante «cartera» de infraestructuras del operador español, pero aseguró no tener «intención de tomar el control o una participación mayoritaria» de Telefónica.
Telefónica: empresa estratégica
A partir de un 10%, los inversores extranjeros que desean comprar partes de una empresa española considerada estratégica necesitan la aprobación del gobierno español, en virtud de una medida instaurada en 2020 para proteger a las empresas debilitadas por la crisis sanitaria.
Si se trata de una actividad relacionada con la Defensa, como ocurre con Telefónica, que ofrece servicios de telecomunicaciones al ejército español, el comprador debe obtener también la aprobación del ministerio de Defensa si quiere derecho a voto, en adquisiciones superiores al 5%.
«Preservar nuestra autonomía estratégica es esencial», expresó en la red social X (antes Twitter) la ministra de Trabajo y jefa de la izquierda radical, Yolanda Díaz, quien pidió «una mejor regulación y una protección para evitar» las compras consideradas hostiles, sobre de empresas sensibles.
El líder de la oposición de derecha del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, afirmó de su lado que esperaba que la inversión de STC fuera en beneficio de Telefónica.
La entrada de STC, principal operador de telefonía de Arabia Saudita, en el capital de Telefónica fue acogida con prudencia el miércoles por los inversores en la bolsa de Madrid, donde los títulos de la compañía española progresaban ligeramente.
Telefónica, muy presente en Brasil, Alemania y el Reino Unido, tuvo el año pasado 2.000 millones de euros (2.140 millones de dólares) de beneficio neto. El grupo acarrea desde hace varios años un fuerte endeudamiento que apenas logra reducir.
El gigante español enfrenta, además, un contexto de competencia creciente desde que Orange y MasMovil anunciaron en verano de 2022 un acuerdo de fusión de sus actividades en España, El movimiento, sin embargo, depende todavía de la aprobación de Bruselas.
Lea más contenido interesante y de actualidad: