La mensajería encriptada Telegram canceló su ambicioso proyecto de dinero virtual y sistema de pago, tras un largo pulso con el regulador estadounidense de los mercados, SEC.
«Desafortunadamente, un tribunal estadounidense impidió la realización de TON», dijo en su canal Telegram el cofundador ruso de la mensajería, Pavel Durov, anunciando «que la participación activa de Telegram en (este proyecto) terminó».
La red TON (Telegram Open Network) debía crear un sistema de pago seguro y rápido, «una alternativa a Visa y Mastercard». Tenía que ir acompañado de una moneda virtual, el «Gram».
Para ello, Telegram había colectado 1.700 millones de dólares de 200 inversores privados, durante una recaudación masiva de fondos en criptomonedas (ICO).
La SEC había recurrido a la justicia alegando que Telegram no había registrado su oferta y sus condiciones ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. A ello siguió una batalla judicial.
«Durante los últimos dos años y medio algunos de nuestros mejores ingenieros han trabajado» en este proyecto «revolucionario», lamentó Durov, afirmando que la justicia estadounidense habría prohibido la utilización de estos productos «en todo el mundo».
Fundada en 2013 por los hermanos Pavel y Nikolai, creadores de la popular red social Vkontakte (el «Facebook ruso»), Telegram ha dado prioridad a la seguridad y ha hecho de su negativa a colaborar con las autoridades un caballo de batalla.
Según su sitio web, el equipo de desarrollo de Telegram tiene su sede en Dubai, mientras que la empresa está registrada en las Islas Vírgenes Británicas. La red social tiene 400 millones de usuarios.