Temen un apagón en el norte de Brasil por la crisis con Venezuela

El estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela, teme que se produzca un apagón energético en su territorio, ya que el país caribeño es el responsable del abastecimiento eléctrico de esta remota región de Brasil.

«En los últimos días, estamos teniendo cortes diarios de abastecimiento de energía y, como consecuencia nuestra energía está siendo movida por termoeléctricas», dijo el gobernador regional de Roraima, Antonio Denarium, en un audio trasmitido a los medios.

Denarium alertó que este método de obtención de energía es «muy caro» y «altamente contaminante».

La situación en Roraima se agravó después de que el gobierno brasileño anunciara el envío al país vecino de una ayuda humanitaria con medicamentos y alimentos este sábado, lo que llevó a que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenara el cierre de la frontera.

Denarium señaló además que Brasil y Venezuela comparten una «relación comercial muy intensa» y que el gigante suramericano «necesita los productos venezolanos».

«Nosotros exportamos alimentos para ellos e importamos productos destinados a la agricultura y pecuaria, como fertilizantes y caliza», expresó.

Pero la mayor preocupación es con relación al abastecimiento de energía hidroeléctrica, ya que Roraima es el único estado brasileño que no está integrado al sistema eléctrico nacional, por lo que depende integralmente del país vecino para garantizar el abastecimiento energético a sus casi 580.000 habitantes.

De acuerdo con la Agencia Nacional de Energía Eléctrica, sin la integración al sistema brasileño y el suministro de energía de Venezuela, la generación térmica para atender a Roraima generaría un coste adicional de unos 1.200 millones de reales (unos 320 millones de dólares) al año.

Para la concejala Ione Pedroso, presidenta de la Comisión Fronteriza de la Asamblea de Roraima, el estado también «viene sufriendo mucho» con otros problemas.

En declaraciones a Efe, citó el hacinamiento de hospitales, la falta de medicamentos y el creciente aumento poblacional, sobre todo en la capital regional Boa Vista y la ciudad de Pacaraima, donde está la frontera terrestre de los dos países.

A lo largo de este viernes algunos venezolanos intentaron la suerte y buscaron caminos alternativos y rutas clandestinas hacia el territorio brasileño.

Se produjeron varios episodios de violencia en la jornada, uno de ellos entre una comunidad indígena con la Fuerza Armada de Venezuela en el estado venezolano de Bolívar (sur), que dejó al menos dos muertos y 15 heridos.