La misión de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Ecuador expresó el lunes su «preocupación» e hizo un «enérgico llamado» a la autoridad electoral respecto a la definición de la elección presidencial de primera vuelta celebrada el 7 de febrero.
La misión publicó en Twitter su «preocupación» y a través de un comunicado anexo hizo «un enérgico llamado al CNE» (Consejo Nacional Electoral) respecto a «la falta de definiciones en el proceso electoral».
El organismo invitó a que el Consejo Electoral «proporcione información puntual y constante acerca del estado y avance del proceso electoral».
El presidente Lenín Moreno, en la misma red social, recordó al CNE que «el compromiso de actuar con seriedad y sensatez hacia el país requiere transparencia y sentido de oportunidad en su pronunciamiento», y dijo que le «preocupa» la suspensión de la sesión de ese organismo el domingo por la noche.
Según el conteo preliminar, el economista de izquierda Andrés Arauz, de 36 años y delfín del exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017), ganó la primera vuelta presidencial con el 32,71% y estará en el balotaje del 11 de abril.
El exbanquero Guillermo Lasso (derecha) y el líder indígena Yaku Pérez (izquierda) sostuvieron una disputa voto a voto por el segundo cupo para el balotaje, que se lo adjudicó el candidato de derecha con 19,74% de los sufragios frente a 19,38% del líder indígena, según el escrutinio preliminar, al que le resta por computar apenas 0,16% de las actas electorales.
Los observadores plantearon al CNE que «brinde garantías de certeza y transparencia a todas las fuerzas políticas involucradas en el proceso electoral».
Pérez, abogado de 51 años, sostiene que hubo fraude para marginarlo de la ronda final y que accediese Lasso, de 65, por lo que ha solicitado un recuento de votos, que el CNE debe resolver.
Moreno, quien termina el mandato en mayo, dispuso «atender requerimientos de recursos si fuese necesario» para cumplir con una fase de recuento.
La OEA, además, pidió que se «garantice el cumplimiento del calendario electoral de cara a la segunda vuelta», cuya campaña se celebrará entre el 16 de marzo y el 8 de abril.
Ante las eventuales manifestaciones, los observadores pidieron que transcurran de «manera pacífica», y pidió que las diferencias políticas se diriman «por vías institucionales».
Mientras tanto, grupos de indígenas afines a Pérez convocaron a una marcha hacia Quito para denunciar un supuesto fraude electoral contra su candidato.
Ecuador, con una población de 17,4 millones de personas, tiene 13,1 millones convocadas a las urnas.