Tiburones de La Guaira celebraron segundo triunfo de la final en medio de un juego polémico
Los litoralenses derrotaron 12-10 a Cardenales de Lara en medio de un juego empañado por el arbitraje y los llamados “perreos” en el béisbol.
Ni un alma cabía en el estadio Universitario de la UCV para el segundo juego de la Gran Final entre Cardenales de Lara y Tiburones de La Guaira.
Un total de 20 mil 602 aficionados fueron los testigos de uno de los juegos más emocionantes, pero a la vez más polémicos en esta última instancia de la pelota venezolana. Tiburones pudieron más que los crepusculares, al vencerlos por 12-10 en nueve episodios y así llevarse la serie a favor 2-0 a Barquisimeto, para continuarla este jueves desde las 7:00 pm.
Fue un verdadero toma y dame entre Cardenales, quien buscaba pasar la página sobre el primer día de esta instancia, y Tiburones, anhelados de salir victoriosos en su terreno; sin embargo, fue en el cuarto episodio cuando se dio el primer conato de tángana entre ambos equipos.
Con la pizarra 4-2 a favor de Cardenales, el relevista larense Rodrigo Benoit golpeó de manera no intencional a Luis Torrens, un turno después de haber conectado su primer cuadrangular de la serie. Dicha acción no le gustó al bateador y tras varias palabras entre ellos, se vaciaron las bancas; lo que provocó que el árbitro principal, Ray Valero expulsara al serpentinero y de inmediato al mánager Henry Blanco de manera injusta.
La bicoca llegó en el octavo
Con el juego 8-8, y con aroma a extrainning, se hizo presente la algarabía del lado de La Guaira, pero al mismo tiempo, un solo swing empañaría una noche histórica en el parque de la UCV.
Maikel García, primer bate de los salados y tercera base, conectaba enorme cuadrangular por el jardín central con un compañero en circulación para romper el empate en la pizarra; sin embargo, tras dar el batazo fue expulsado por el umpire principal, al hacer gesticulaciones hacia el dugout contrario, lo que enardeció a los jugadores de Cardenales y a la pequeña afición larense que dijo presente en el coso de los Chaguaramos.
La actitud de Maikel García escaló en ese momento, provocando una trifulca entre ambas partes y dejó como resultado varias expulsiones.
“No quise ofender a nadie”, fueron las palabras de Maikel García después del juego, al irse de 3-1 con jonrón, dos impulsadas y una anotada.
Por Tiburones destacó Luis Torrens con par de cañonazos y dos remolcadas, aumentando a cinco su cantidad de impulsadas en la serie.
Por el lado de Cardenales, Odúbel Herrera le faltó el doble para lograr la escalera, además de fletar a dos compañeros.
Este jueves continuará la serie para el juego 3 en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, en donde la gran incógnita será si ambos equipos podrán contener esas emociones desbordadas, ahora en terreno cardenal.
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