Trabajadores del sector aéreo hacen huelga en Europa

Los trabajadores del sector aéreo de varias compañías de bajo coste en Europa realizan este fin de semana huelgas para protestar contra las condiciones precarias y la falta de efectivos ante el repunte acelerado del tráfico después de la pandemia.

A las puertas de la temporada veraniega, estos trabajadores se encuentran bajo presión por el repentino regreso de los viajeros.

– Azafatos  –

La huelga coordinada de los tripulantes de cabina de Ryanair en cinco países europeos ha arrojado una dura luz sobre la volátil situación del sector de las aerolíneas de bajo costeo.

«Estamos en junio y los colegas ya están cansados», insiste Damien Mourgues, delegado sindical de los tripulantes de cabina en Ryanair. «Nuestro salario básico es de 854 euros (898 dólares) con variables de 8,50 euros por hora», describe.

Hasta hace poco, recuerda que aún estaba prohibido para los azafatos servirse agua en los aviones. La dirección de Ryanair terminó por ceder y finalmente «se nos permiten cuatro botellas de 500 ml por persona», explica Mourgues.

En España, en EasyJet, «tenemos un sueldo básico de sólo 950 euros» y «cuando no volamos, ganamos 950 euros, eso es todo», lamenta Pier Luigi Copellon, azafato en Barcelona desde hace 14 años.

En Transavia y Volotea también se está gestando el enfado con preavisos de huelga previstos para este verano.

– Agentes de seguridad –

Los agentes encargados del control de equipajes y pasajeros en los puntos de control también sufren la falta de personal ante la reanudación del tráfico.

Estos trabajadores se ven ahora obligados a gestionar flujos masivos con menos recursos que antes.

«Ahora somos dos o tres en vez de cinco por punto de control», explica Said Abdu, empleado de Securitas en el aeropuerto parisino de Orly y representante del sindicato CGT.

«El ritmo es demasiado intenso. Recientemente, Securitas contrató a 17 personas, pero hicieron un día y no volvieron, era demasiado duro», explica.

Ocho de sus colegas están de baja por agotamiento, asegura, porque se les negó tomar días libres este verano.

El lunes, una huelga de los agentes de seguridad en el aeropuerto de Bruselas, en Bélgica, anuló todos los vuelos.

– Maleteros –

Durante la pandemia del covid-19, también se redujo masivamente los efectivos de maleteros.

El aumento repentino del ritmo lleva a «trabajar bajo presión. Y con la falta de personal, uno va rápido y se lesiona. El índice de absentismo va a ser cada vez mayor», predice Luc Atlan, secretario general del sindicato Unsa.

– Acompañadores –

Lo mismo sucede con las personas encargadas de garantizar el buen funcionamiento de un aeropuerto y acompañar a las personas con movilidad reducida.

Ante la falta de personal, «hay personas que esperan una hora en el avión», lo que obliga a la aeronave a permanecer inmóvil, explica  Ali Khiati, un trabajador.

«Cuando llegamos después de una hora nos grita el capitán de bordo, los clientes, aunque recibimos la orden cinco minutos antes», dice.

«Siento que va ser un verano catastrófico», explica, añadiendo que nunca ha visto una situación igual en 18 años de trabajo.