Los países ricos deben cesar su producción de petróleo y gas en 2034 y ser los pioneros en la transición energética para cumplir con los objetivos climáticos, mientras que los productores medios, como México y Brasil, pueden retrasar la interrupción de la producción de combustibles fósiles hasta 2043, según un informe del Centro Tyndall para la Investigación sobre el Cambio Climático.
La comunidad internacional se comprometió hace casi siete años a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mantener el aumento de la temperatura media del planeta idealmente en un máximo de +1,5ºC. Pero ese objetivo podría ser superado de aquí a 2030, advierten los miembros del grupo de científicos sobre cambio climático de la ONU (IPCC).
Ese grupo inició una reunión, con la asistencia de representantes de 195 países, para aprobar un informe con recomendaciones para combatir el cambio climático.
Abandonar el gas, el carbón y el petróleo son medidas esenciales para efectuar esa transición.
Los países más pobres del planeta solo representan una fracción de la producción de energía fósil, y obligarles a eliminar rápidamente ese fuente de ingresos puede representar una vía para la desestablización interna, reconoce el Centro Tyndall.
Un total de 88 países extraen petróleo y gas.
Países como Sudán del Sur, República del Congo y Gabón cuentan con muy pocos ingresos aparte de los generados por los combustibles fósiles.
En cambio, para Estados Unidos solo representa el 8% de su PIB, recuerda el informe.
De acuerdo con los cálculos de emisiones de CO2 del Centro Tyndall, «los países ricos deben dejar de producir petróleo y gas de aquí a 2034», mientras que los más pobres pueden seguir produciendo hasta 2050.
En un escenario con un 50% de posibilidades de limitar el aumento de la temperatura al +1,5ºC, el Centro clasifica a los 88 países productores en cinco categorías, de mayor a menor importancia.
En el primer grupo se encuentran las grandes potencias productoras como Estados Unidos, Arabia Saudita, Noruega o Rusia pero la clasificación combina su nivel de importancia con el peso que esa producción representa para la economía del país y su nivel de desarrollo.
Por ello, Arabia Saudita se sitúa en el grupo número dos, como Chile o Argentina. Esos países deberían cesar de producir en 2039.
México, Brasil y Colombia se sitúan en el grupo 3 (fin de producción recomendado en 2043), mientras que Cuba o Perú son situados en el grupo 4 (2045).
Venezuela, un país históricamente productor en América latina, se sitúa en el número 5 a causa de sus graves problemas económicos, junto a países como Bangladés o Yemen.
Esos países podrían seguir produciendo hasta mediados de siglo.
«Los países ricos tienen 12 años para acabar con su producción de petróleo y gas», advirtió Romain Ioualalen, responsable de la oenegé Oil Change International, al comentar el informe, que a su juicio supone una «acusación en toda regla».