El presidente chino Xi Jinping debería obtener sin mayor dificultad un inédito tercer mandato el 23 de octubre, al día siguiente de la clausura del Congreso del Partido Comunista, cuya fecha fue anunciada este sábado.
El vigésimo Congreso del Partido Comunista chino (PCC), que se abre el domingo en Pekín, durará hasta el 22 de octubre, anunció este sábado Sun Yeli, vocero de ese evento.
La gran cita quinquenal de la vida política china prevé acordar al presidente Xi Jinping un tercer mandato de cinco años al frente de la organización política y del país.
Al día siguiente del cierre, es decir el 23 de octubre, se revelará la composición del nuevo Comité Permanente del Buró Político, el grupo de siete o nueve personalidades que encarna la cúpula del poder, incluido el secretario general del PCC, actualmente Xi Jinping.
En total, unos 2.300 delegados, elegidos por las diferentes asambleas del partido único, se reunirán a puerta cerrada tras la ceremonia de apertura el domingo en Pekín, en el Palacio del Pueblo.
Xi Jinping, de 69 años, hará allí el balance de estos cinco últimos años, y comunicará su hoja de ruta para el próximo lustro en un discurso televisado.
El congreso, el vigésimo desde la creación del PCC en 1921, dará lugar previsiblemente a una gran reconfiguración del Comité Permanente del Buró Político.
Según la tradición no escrita, una parte de los miembros actuales de este cenáculo dirigente han alcanzado la edad en la que deben retirarse.
Xi Jinping se perfila como el líder chino más poderoso desde que se instauró el sistema comunista en China, en 1949, bajo la conducción del considerado «padre de la patria» Mao Zedong, el histórico líder que impuso el modelo revolucionario, después revisado por Deng Ziao Ping, otro líder prominente, pero que se ajustó a los parámetros de distribución del poder del PCCH, que ahora se trastocan para mantener en el poder a Jinping.
– Burbuja sanitaria para los periodistas –
Para cubrir el evento, la prensa está obligada desde el viernes a permanecer en una burbuja sanitaria, como parte de las estrictas medidas vinculadas a la política de cero covid.
Los periodistas se encuentran apartados en un hotel, en el oeste de Pekín, y deben someterse a una serie de pruebas.
La rueda de prensa de presentación del sábado tuvo lugar frente a dos pantallas gigantes.
Durante esta videoconferencia de dos horas, el portavoz del congreso respondió a las preguntas de la prensa china y extranjera. No hubo preguntas sobre Xi Jinping.
«La epidemia sigue ahí, es una realidad que hay que afrontar», afirmó el portavoz del congreso, interrogado sobre el futuro de la política de cero covid, que causó estragos en la economía china.
En el congreso que arranca este domingo se renovará también la Comisión Militar Central, de 11 miembros, fundamental porque controla el ejército.
También se renovará la temida Comisión Central de Control Disciplinario, que persigue a los cargos corruptos.
Las decisiones más importantes se toman en realidad antes del Congreso entre los principales responsables del país, que tratan de acordar de antemano el reparto de los puestos del Buró Político entre las diferentes facciones del partido.
Como sucede habitualmente en los sistemas de tipo socialista, el partido prevalece sobre el Estado. Por eso, Xi Jinping debe su poder a su cargo de secretario general del PCC, al que accedió en 2012, y no tanto a su elección como presidente por la Asamblea Popular Nacional en 2013.