Tres ceros
Un proceso de reconversión monetaria o cambio de cono monetario, en ausencia de un plan de estabilización macroeconómica, es simplemente un velo monetario.
En 2007, cuando se planteó, para aquel entonces, este mecanismo inédito de reconversión monetaria, tuvo la expectativa que se esta materializando actualmente; fue solo una ilusión, y no resolvió los desajustes macroeconómicos, porque simplemente no estuvo acompañado de una reforma económica de largo alcance.
Actualmente, la anunciada nueva medida de reconversión monetaria, al no estar acompañada de un plan de ajuste que inicien el cambio estructural del modelo rentista petrolero o minero hacia una economía moderna y autosustentable, no va a resolver la situación de la economía; solo se resolverá el intercambio comercial a corto plazo, porque se trabajará con menos cifras.
Todos los venezolanos conocen cuáles son las medidas que garantizan una economía estable a futuro: eliminación de los controles cambiarios y de precio, liberación de las tasa de interés, programas de educación a los consumidores, racionalización del gasto público para concentrarlo en áreas de salud, educación, infraestructura y seguridad; reforma fiscal que conlleva al financiamiento del gasto público mayoritariamente con impuestos generados por todos los venezolanos. Reducción o cancelación total de la deuda externa, transitando por procesos de privatización de empresas públicas, incremento del precio de los servicios públicos y de la gasolina. Implementación de un proceso de reconversión productiva para impulsar los sectores de turismo, petroquímica, café y cacao y otros sectores productivos. Reforzar el Fondo de Estabilización Macroeconómica con los excedentes de ingresos petroleros futuros en un próximo ascenso del precio del petróleo.
Es obvio que nuestra economía depende de una sola materia prima de exportación que es actualmente el petróleo (probablemente en el futuro será la minería). Este modelo actual rentista petrolero o minero, colapsó hace tiempo y los venezolanos no han querido darse cuenta, de hecho la primera señal de colapso la vimos los venezolanos en 1983; sin embargo el silencio cómplice desde esa fecha, lo que ha hecho es ratificar la existencia de ese colapso, que lo único que ha hecho es intesificarse hasta los presentes días.
Es probable que en unos años el precio del petróleo comience a incrementarse, como es normal en el mercado internacional de materias primas y presenciemos nuevamente un boom petrolero. El nuevo cono monetario pudiera tener vida durante ese nuevo proceso de boom, y veamos su colapso cuando los precios del petróleo comiencen su normal corrección en el mediano plazo.
De no darse este escenario planteado, es probable volver a ver una nueva reconversión monetaria dentro de 3 o 4 años. Ya esta generación de venezolanos hará más cotidiano la eliminación de tres ceros a la moneda.
No es el cambio de moneda, es el cambio del modelo económico rentista lo importante.
La historia continuará…
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