La fiebre del oro: tres errores a evitar cuando sube su precio
En este artículo, descubriremos tres errores que deben evitarse cuando suben los precios del oro, asegurando que los inversores naveguen por la fiebre del oro con prudencia y una toma de decisiones informada.
Su reputación le precede; el oro es uno de los metales preciosos más atractivos de la historia. Los inversores lo saben y últimamente han estado observando cómo el precio de este metal ha estado subiendo agresivamente desde principios de año.
De acuerdo con CBS News, desde el 1 de enero hasta la actualidad, el precio del oro ha subido un 15%. En aquel momento, el metal dorado valía 2.063,73 dólares la onza, pero el 17 de mayo se vendía a 2.381,92 dólares la misma onza.
Se trata de una subida significativa para cualquier activo, especialmente para uno conocido más como refugio seguro que como generador de ingresos.
Aun así, el oro se considera una cobertura contra la inflación debido a su capacidad para mantener y aumentar su valor durante periodos inflacionistas como el que estamos viviendo.
Se observa el gráfico diario de los precios del oro y el alza de los últimos meses. Fuente: Trading View.
Así que es comprensible que los principiantes quieran empezar ahora, incluso con el precio en continuo ascenso.
Dicho esto, hay algunos movimientos estratégicos que los inversores en oro deberían evitar ahora mismo para no dejarse cegar por el nuevo y brillante precio.
A continuación, vamos a detallar tres de estos errores a evitar para mejorar sus posibilidades de éxito a la hora de invertir en oro ahora mismo.
Tres errores a evitar cuando sube el precio del oro
He aquí tres consejos que los futuros inversores en oro deberían evitar mientras el precio del metal precioso sigue subiendo:
Invertir demasiado en oro
Al observar el gráfico del precio del oro en 2024 puede resultar tentador invertir más de lo que debería. Pero ese no sería un movimiento muy sensato. Es de hecho un error común que puede conducir a una cartera sobreponderada y a potenciales tensiones financieras.
Aunque el oro puede servir como una valiosa herramienta de diversificación de activos, asignar una parte excesiva de su cartera al metal puede exponerle a un mayor riesgo, especialmente si los precios del oro experimentan una caída repentina.
Tanto si el precio sube como si se estanca, el oro debería limitarse al 10% o menos de su cartera global. Esto permitirá que otras inversiones más volátiles rindan mejor y le dará la oportunidad de obtener algunos ingresos en el proceso.
El oro, por mucho que suba de precio, suele ser una mejor manera de diversificar su cartera y proteger otros activos. Así que no deje que una subida de precios le haga cambiar un consejo de inversión de confianza.
Buscar beneficios rápidos
El atractivo de los beneficios rápidos puede nublar el juicio, llevando a los inversores a tomar decisiones impulsivas basadas en movimientos de precios a corto plazo.
Seguro que si compró oro en enero y lo vendió este mes habrá obtenido un beneficio relativamente rápido. Pero no busque hacerlo regularmente en este momento.
Aunque los precios del oro pueden mostrar períodos de rápido ascenso, perseguir estas ganancias sin una estrategia de inversión bien definida puede dar lugar a errores costosos, como comprar en el pico del mercado y vender durante una caída.
Una vez más, recordamos que el metal amarillo suele ser más eficaz como cobertura contra la inflación y diversificador de carteras que como forma de enriquecerse rápidamente.
Así que no deje que el precio le disuada. Aunque en teoría puede obtener beneficios rápidos en la actualidad, no es el enfoque adecuado para garantizar el éxito a largo plazo. Además, el mercado bursátil está al rojo vivo, por lo que tal vez le interese invertir más en él.
No espere a que baje el precio
Para algunos inversores, un precio al alza puede significar que ahora no es el momento adecuado para invertir en oro. Pero esperar a que el precio baje puede ser un error. Para empezar, no hay ningún indicador sólido de que el precio vaya a bajar significativamente.
La inflación es persistente (aunque se enfría) y las tasas de interés siguen estancadas en un máximo de 23 años, dos factores que hacen que los inversores se vuelvan hacia el oro y, por tanto, que el precio suba (no que baje).
Y aunque ha habido caídas del precio en el pasado reciente, el oro, en general, tiende a moverse sólo en una dirección: hacia arriba.
Por lo tanto, si espera a que el precio baje, es posible que tenga que esperar mucho tiempo (y se perderá las protecciones que puede proporcionarle mientras tanto).
Conclusión
Como el precio del lingote dorado sigue subiendo, a los inversores les puede convenir empezar ahora. Sin embargo, para mejorar sus posibilidades de éxito, deben evitar invertir en exceso en el metal precioso y luchar contra el impulso de obtener beneficios rápidos en medio de la volatilidad de los precios.
Por último, deben ser inteligentes en cuanto a la evolución histórica del precio del metal amarillo y comprender que la espera de un momento oportuno para que el precio caiga puede no llegar nunca.
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