Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, discutieron por teléfono el desplome de los precios del crudo y la pandemia de coronavirus, en un momento en que el presidente estadounidense dijo que Moscú pide un alivio de las sanciones en su contra.
Los dos jefes de Estado «concordaron sobre la importancia de una estabilidad de los precios globales de la energía«, según un comunicado de la Casa Blanca, aunque la conversación no logró frenar el desplome de los precios del crudo, que este lunes tocaron un mínimo en 18 años.
Trump anunció en una entrevista con la cadena Fox News -emitida poco antes de la conversación con Putin- que durante la llamada hablarían del tema de la energía y sobre su objeción a la guerra de precios del crudo entre Arabia Saudita y Rusia, que llevó a un desplome de las cotizaciones.
«No queremos tener una industria muerta», dijo Trump. «Esta es una lucha entre Arabia Saudita y Rusia y ambos se volvieron locos» que está «perjudicando de verdad» a la industria estadounidense, agregó.
El presidente estadounidense indicó que quizás sería conveniente tener un aumento de los precios, aunque aclaró que nunca pensó que diría algo semejante.
El crudo cayó este lunes a sus niveles más bajos desde 2002. El barril de Brent del Mar del Norte se desplomó a 21,65 dólares durante los intercambios, mientras el WTI, de referencia en Estados Unidos, cayó por debajo de los 20 dólares y cerró levemente por encima de esa cota (US$ 20,09), acumulando una pérdida del 6,6% desde el viernes.
Estados Unidos dijo que ambos mandatarios acordaron trabajar «estrechamente» con el G20 para luchar contra el virus y el golpe para la economía producto de las prohibiciones de viajes y las restricciones a la población.
En tanto, el Kremlin indicó en un comunicado hablaron de la situación actual del mercado mundial de petróleo, que «intercambiaron opiniones», que ambos dijeron estar «seriamente preocupados por la propagación del coronavirus en el mundo» y se informaron mutuamente de las medidas adoptadas en sus respectivos países.
«Se habló sobre la posibilidad de una cooperación más estrecha entre los dos países», según la misma fuente.
– Las sanciones –
Trump indicó antes de la conversación que esperaba que Putin le pidiera un alivio de las sanciones contra Moscú.
«Claro, probablemente va a pedir eso», dijo en la entrevista con Fox News, sin especificar cuál sería su respuesta. «Él ha estado pidiendo eso durante dos años», agregó.
En el comunicado, el Kremlin no mencionó el tema de las sanciones, pero dijo que se evocaron ciertos temas bilaterales, sin nombrarlos.
En el marco de su discurso durante la cumbre del G20, Putin propuso el jueves una «moratoria» sobre las sanciones que tocan a varios países por la crisis económica desatada por la pandemia.
Consideró que ese sería un alivio de «vida o muerte» en el marco de la crisis actual, sin especificar a qué países hacía referencia, pero la economía de Rusia se ve sacudida por la caída del precio del crudo y por la réplica que esto tuvo en la cotización del rublo.
El país vive una situación difícil desde 2014 debido a las sanciones internacionales impuestas después del conflicto en Ucrania entre Kiev y separatistas prorrusos en el este del país.
– Venezuela sobre la mesa –
Otro de los asuntos de fricción entre ambos países es el de Venezuela. Washington, junto a más de 50 países, apoya como presidente interino al líder del Parlamento, Juan Guaidó, mientras que Moscú mantiene su respaldo al presidente Nicolás Maduro, cuyo segundo mandato es desconocido por irregularidades en las elecciones.
Trump reiteró a Putin que la situación en Venezuela es «urgente» y que todos comparten un interés en «una transición democrática que ponga fin a la crisis actual«.
La petrolera estatal rusa Rosneft informó el sábado que interrumpe sus actividades en Venezuela a causa de la amenaza de sanciones por parte de Estados Unidos y abogó por un levantamiento de estas restricciones.
Sin embargo, el apoyo de Rusia sigue siendo crucial para el gobierno de Maduro.
En la entrevista, Trump desestimó los informes de que Rusia y China buscan explotar el caos por el coronavirus para sembrar desinformación y hacer quedar mal a Estados Unidos.