El nuevo coronavirus surgido en China amenaza con provocar graves consecuencias económicas si se desata el «pánico», advirtió el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
«Casos precedentes han mostrado que cerrar aeropuertos, anular vuelos y cerrar las fronteras suele tener un impacto económico más importante que la epidemia en sí», declaró la presidenta del WTTC, Gloria Guevara, en un comunicado.
Aunque es consciente de la necesidad de «la activación rápida de planes de emergencia eficaces», subraya la importancia de una «comunicación rápida, precisa y transparente para contener el pánico y atenuar las consecuencias económicas negativas».
«Contener la propagación de un pánico inútil es tan importante como contener el propio virus», estimó, saliendo al paso de las medidas de China para luchar contra la dispersión del coronavirus aparecido en diciembre en el mercado de Wuhan (centro).
Cerca de 41 millones de personas han sido confinadas en 13 ciudades y se han cerrado atractivos turísticos como la Ciudad Prohibida o la Gran Muralla para evitar masas.
El virus ha dejado 26 muertos de unas 830 personas contaminadas, de las que 177 se encuentran en estado grave, según el último balance oficial.
Guevara, exministra de Turismo de México, estuvo estrechamente vinculada a la gestión de la epidemia de gripe H1N1 en México en 2009, que causó miles de muertos.
Según el WTTC, el impacto económico mundial del virus H1N1 fue de unos 55.000 millones de dólares (unos 50.000 millones de euros).
China, Hong Kong, Singapur y Canadá también sufrieron las consecuencias económicas de la epidemia del SRAS de 2003, con unas pérdidas para el sector mundial de los viajes y del turismo que oscilaron entre 30.000 y 50.000 millones de dólares.