Los países de la Unión Europea (UE) dieron su visto bueno a crear un régimen de sanciones por la crisis política en Nicaragua, que el Consejo de la UE deberá ahora confirmar formalmente, indicaron a la AFP fuentes diplomáticas.
Los embajadores de los 28 países europeos se mostraron a favor de crear este marco de sanciones, que por el momento no incluirá personas sancionadas, por la situación de los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho, habían indicado estas fuentes antes de su reunión del miércoles.
Nicaragua vive una grave crisis desde abril de 2018 cuando estalló una ola de protestas contra una reforma del seguro social, que derivó en una demanda de salida de Ortega de la presidencia, por la represión ejercida contra los manifestantes.
La violencia dejó más de 300 muertos, 62.500 exiliados, cientos de opositores encarcelados y una profunda recesión económica. Y en un proceso lleno de vaivenes, Ortega suspendió de manera unilateral las negociaciones con la oposición el 30 de julio.
A mediados de julio, después de la liberación de manifestantes detenidos durante las protestas antigubernamentales, la UE expresó su disposición a «usar todos sus instrumentos para apoyar una salida pacífica y democrática a la crisis».