La Universidad de Harvard y el MIT pidieron el miércoles 7 de julio a la justicia que bloquee la revocación de visas de estudiantes extranjeros que siguen cursos en línea ordenada por el gobierno estadounidense, una decisión que afecta a cientos de miles de extranjeros en el país y pone en peligro su presupuesto.
«Defenderemos este caso con vigor para que nuestros estudiantes internacionales -y estudiantes internacionales de instituciones de todo el país- puedan continuar sus estudios sin la amenaza de la deportación», dijo el presidente de Harvard, Lawrence Bacow, en el sitio web de la prestigiosa institución.
La demanda fue presentada ante una corte de Boston, Massachusetts, y busca bloquear de manera temporaria la decisión adoptada el lunes por la agencia que controla la inmigración al país (ICE).
– «Crueldad» –
Los centros aseguran que la decisión del gobierno es «arbitraria y caprichosa» y «no tiene en cuenta aspectos importantes del problema». «Deja a cientos de miles de estudiantes internacionales sin opciones educacionales en Estados Unidos», señala.
Harvard anunció que los cursos de todo el año académico que comienzan en septiembre serán virtuales debido a la pandemia de coronavirus, que en Estados Unidos sigue creciendo y ha infectado a casi tres millones de personas y matado a más de 131.000.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el martes la decisión de «ridícula».
El MIT, en tanto, solo ofrecerá clases en persona para un número muy limitado de estudiantes, ya que en el campus los jóvenes deberán someterse a test de diagnóstico al menos dos veces por semana y tener su propio dormitorio.
La decisión del gobierno estadounidense de revocar los visados «llegó sin aviso, y su crueldad solo es superada por su irresponsabilidad», apuntó el presidente de Harvard.
«Parece que fue diseñada a propósito para presionar a las universidades a fin de que abran sus campus para clases presenciales este otoño, haciendo caso omiso de las preocupaciones sobre la salud y la seguridad de los estudiantes, profesores y otros», añadió.
Un 5,5% de los estudiantes en universidades estadounidenses son extranjeros, y muchas instituciones dependen en gran medida de sus pagos de matrícula.
Harvard y el MIT tienen juntos unos 35.000 alumnos, unos 9.000 de ellos extranjeros.
El ICE anunció el lunes que los estudiantes que ya se encuentran en Estados Unidos y tengan cursos universitarios en línea «deben abandonar el país o tomar otras medidas, como inscribirse en una escuela con cursos presenciales para mantener su estatus legal.
Si no lo hacen, se arriesgan a ser sometidos a un proceso de deportación.
– Presión para reabrir –
Trump, que busca ser reelegido en las elecciones del 3 de noviembre, presiona para que el país reanude normalmente sus actividades a fin de reactivar la economía, a pesar de que la pandemia no está bajo control.
«¡LAS ESCUELAS DEBEN ABRIR EN OTOÑO!, tuiteó el lunes.
El presidente dijo el miércoles en su cuenta Twitter que está en desacuerdo con las medidas «muy duras y caras» difundidas por los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) para reabrir las escuelas, y anunció que se reunirá con su jerarquía.
Indicó que en varios países europeos «las escuelas están abiertas sin problemas» y amenazó a los legisladores demócratas, a quienes acusa de querer mantener cerradas las escuelas hasta las elecciones por motivaciones políticas, con cortarles los subsidios federales.
El presidente, quien ha hecho de la lucha contra la inmigración el buque insigne de su mandato, ha ordenado nuevas medidas contra los inmigrantes desde el comienzo de la crisis sanitaria.
En junio, congeló hasta 2021 la emisión de tarjetas verdes, que ofrecen el estatus de residente permanente en Estados Unidos, así como de ciertas visas de trabajo, en particular las que se utilizan en el sector de las nuevas tecnologías, con el objetivo declarado de reservar puestos de trabajo para los estadounidenses.