Venezuela llega penúltima en la carrera mundial de velocidad de Internet

Según la firma especializada en medir la conectividad Speedtest Venezuela ocupa el puesto número 175 entre 176 países en velocidad de conexión a Internet, con un promedio de 3,64 megabits por segundo (MBPS), una media que supera solo a la de Turksmenistán, que ostenta el peor resultado con 2,06 MBPS.

Un  reportaje de la Voz de América (VOA) reporta la información.

El periodista especializado en la fuentes de tecnología y telecomunicaciones, Fran Monroy, aclaró, entrevistado por el medio estadounidense, que la velocidad de conexión de los proveedores privados, a pesar de los problemas que confrontan, se mantiene dentro de los promedios de América Latina, pero el promedio baja porque más de 60% de la población utiliza los servicios de Cantv.

Según el comunicador, la empresa estatal de telecomunicaciones registra más de 1.000.000 de fallas concurrentes por problemas de recursos y mantenimiento.

La falta de divisas para la compra de más ancho de banda internacionales y las regulaciones férreas afectan a los proveedores privados que son obligados a mantener tarifas no competitivas y que afectan severamente sus resultados financieros.

Por su parte, Cantv, que lidera ampliamente el mercado de proveedores de Internet, enfrenta severos problemas de desinversión en mantenimiento que imposibilitan mejoras sensibles del servicio. Por otra parte, la inestabilidad del servicio eléctrico juega en contra de un servicio aceptable de conectividad.

– ¿China es la solución? –

Para enfrentar la situación, en medio de la crisis económica, el gobierno de Nicolás Maduro busca alianzas, también en el sector telecomunicaciones. Diversas fuentes del sector señalan que existe el propósito de entregar a proveedores chinos áreas claves del servicio de Cantv, en función de obtener capital y tecnología.

Hasta ahora, la administración de Nicolás Maduro ha negado que exista la idea de una «privatización», como se ha sugerido desde la Asamblea Nacional o desde el chavismo disidente; sin embargo, existen alianzas que, aparentemente, no han prosperado como se esperaba por los potenciales impactos de las sanciones estadounidenses en los negocios de los asiáticos.