Venezuela pide a países Opep tomar decisiones que permitan fijar acuerdo de Argelia

El gobierno venezolano informó este martes que envió comunicaciones a los líderes de Rusia, Irak, Irán y Arabia Saudita, para alentarlos a tomar decisiones que permitan implementar el acuerdo alcanzado en Argelia en septiembre pasado, de congelar la producción de crudo entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios.

La información fue dada a conocer a través de un comunicado en el que el Gobierno  insiste a las naciones miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), a que estas decisiones «sean tomadas al más alto nivel».

«La República Bolivariana de Venezuela, comprometida con los principios y objetivos fundamentales de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que es miembro fundador, continúa desplegando esfuerzos para lograr el necesario acuerdo entre productores que permita recuperar el equilibrio del mercado petrolero», expresó el Gobierno mediante un comunicado.

De la misma manera, se indica que el presidente Maduro y el ministro de Petróleo, Eulogio Del Pino, han sostenido conversaciones con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y los ministros de Irak, Jabbar Ali Hussein Al-Luaibi; de Irán, Bijan Namdar Zanganeh, y del Estado de Qatar, Mohammed Bin Saleh Al-Sada, así como con el secretario general de la OPEP, Mohammad Sanusi Barkindo.

«Con las mencionadas autoridades se ha llegado a la decisión de alcanzar un acuerdo entre productores OPEP y no OPEP a finales de este mes, para reducir la sobreoferta de petróleo y de esa manera poner fin al que hasta ahora ha sido el período más largo de precios bajos de los últimos 40 años, y que ha afectado profundamente la industria petrolera global, produciendo una desinversión del 50% durante este periodo, así como la pérdida de numerosos puestos de trabajo», especificó el texto. 

De igual forma el Gobierno advirtió, que esta situación que hoy atenta contra los productores «amenaza con revertirse contra los consumidores, ya que la sobreproducción actual se transformaría en déficit global, como consecuencia de la gran cantidad de proyectos detenidos por la falta de financiamiento».

Venezuela sugirió que los países Opep deben «dar un paso al frente y cumplir con el deber de garantizar el suministro de energía que el planeta requiere, asegurando la estabilidad de los precios y eliminar las fluctuaciones perjudiciales e innecesarias, retornado la sindéresis y la justicia al comportamiento del mercado petrolero».