El gigante estadounidense de las telecomunicaciones AT&T anunció este lunes la fusión de su filial WarnerMedia, propietaria de CNN y HBO, con el grupo Discovery, para crear un gigante que podría competir con plataformas de streaming como Netflix y Disney+.
Cuando el acuerdo se concrete, AT&T recibirá 43.000 millones de dólares y sus accionistas pasarán a tener el 71% de la nueva compañía, mientras que los accionistas de Discovery tendrán el 29%.
En un comunicado conjunto, la fusión fue descrita como la creación de «uno de los mayores actores globales del streaming».
El acuerdo combina «el entretenimiento premium y los productos deportivos y noticiosos de WarnerMedia, con el liderazgo de Discovery en entretenimiento internacional y de no ficción, así como con sus negocios deportivos, para crear una compañía global de entretenimiento líder y autónoma», señaló el comunicado.
La fusión creará un competidor de los líderes del mercado, Netflix y Disney+, así como Amazon Prime Video y Apple TV, que han visto sus números de suscriptores aumentar durante la pandemia.
Sin embargo, una ralentización en el crecimiento de la plataforma de transmisión en línea de Disney entre enero y marzo hizo que algunos inversores se preocuparan y que las acciones del grupo cayeran la semana pasada.
El nombre de la nueva entidad será revelado «en los próximos días o la semana próxima», indicó el lunes David Zaslav, actual presidente de Discovery, quien estará al frente de la nueva empresa, en una entrevista a la cadena estadounidense CNBC.
El acuerdo fue inicialmente bien recibido en la bolsa, pero luego dio paso a cierto escepticismo: AT&T, que abandona así su ambición de convertirse en un gran nombre del entretenimiento, acabó bajando un 2,6% y Discovery un 5%.
AT&T compró Time Warner en 2018 y luego la rebautizó como WarnerMedia. Es propietaria de HBO, los estudios Warner Bros., y canales de cable como la cadena informativa CNN.
De su lado, Discovery tiene canales en más de 220 países, según su sitio web.
– Nuevo modelo –
Ante un nuevo modelo económico, sin publicidad y con abonos mensuales, varios grupos buscan fortalecer su oferta para mantener su estatura en un mercado tan competitivo como el del entretenimiento en Estados Unidos.
AT&T, primer operador de cable de Estados Unidos y segundo operador móvil, lanzó en 2020 su propia plataforma de streaming HBO MAX y Discovery la suya, Discovery+, a inicios de año.
«La nueva empresa podrá invertir más en contenidos originales para sus servicios de streaming, mejorar las opciones de programación en sus cadenas de televisión pagas (…) y proponer más experiencias innovadoras en video así como más opciones a los espectadores», destacaron los dos grupos en el comunicado del lunes.
HBO MAX contaba con 61 millones de abonados a fines de 2020 y Discovery+ con 15 millones a fines de abril, en tanto Netflix tenía 204 millones y las plataformas Disney (Disney+, ESPN+, Hulu) 146 millones.
La facturación prevista para el nuevo gigante es de unos 52.000 millones de dólares hacia 2023. El proyecto de fusión prevé ahorros por sinergias por unos 3.000 millones de dólares anuales.
Para Richard Greenfield, analista de Lightshed Partners, «en el entorno mediático actual, hay que tener un tamaño suficiente en un mercado específico para ser a la vez suficientemente grande y ágil para adaptarse a los cambios tecnológicos y lograr un espacio significativo en un paisaje dominado por las plataformas», según expresó en una publicación de blog.
La idea de que los grupos de telecomunicaciones podrían crear contenidos más innovadores para la 5G u otros medios de distribución comprando grupos de medios era «cuestionable desde el principio«, señaló Aija Leiponen, experta en la industria de las telecomunicaciones de la Universidad de Cornell.
«Ahora está claro que cualquier innovación propuesta o bien no convenció a los clientes o simplemente no hubo ninguna innovación rupturista», añadió.
AT&T ya había vendido a fines de 2020 la plataforma de streaming especializada en series de animación japonesas Crunchyroll a Sony y anunció en febrero que cedía parte de DirectTV a la firma de inversiones TPG.
La fusión con Discovery permitirá a AT&T, con una deuda de 169.000 millones de dólares a fines de marzo debido principalmente a numerosas adquisiciones en los medios, reforzar un poco sus finanzas.
Además de las autorizaciones reglamentarias de uso, la operación deberá ser sometida a aprobación de los accionistas de Discovery, pero no requiere ningún voto de los titulares de acciones de AT&T.